Panespol® es una empresa española con sede en Alcoy (Alicante) líder mundial en la producción de recubrimientos decorativos basados en fórmulas patentadas de polímeros sintéticos. Inició su andadura en el año 2.000, y ha construido su negocio desde un temprano éxito en el sector del bricolaje hasta su orientación actual hacia los sectores del ‘contract’ y el ‘retail’; donde ha llegado a convertirse en empresa proveedora de referencia para marcas como Burger King, Inditex, Salomon, Marks and Spencer, The Body Shop, Next, Harrods, Ikea, etc.

¿Cómo nace Panespol?
Nace de las reflexiones de su fundador y actual Director General acerca de que los revestimientos decorativos hechos con yeso u otro tipo de material pesado y frágil podían mejorar sustancialmente sus posibilidades y prestaciones mediante el uso de polímeros.

El concepto Panespol
El concepto de Panespol® está dirigido a diseñadores, arquitectos e interioristas que necesitan soluciones estéticas, llamativas y fáciles de instalar. Además, su amplia y creciente gama de productos incluye desde sus ya clásicas imitaciones de piedra o ladrillo, pasando por variadas líneas de texturas y acabados, hasta llegar incluso a la realidad más absolutamente natural: paneles de auténtico musgo procedente de los bosques del norte de Europa.

Y no necesita obras para su instalación; es limpia y ligera, y resulta más económica que los recubrimientos tradicionales debido a la notable reducción de costes de instalación. Estos fueron los motivos que nos impulsaron para crear Bricopol®; ofreciendo los mismos servicios que Panespol® pero destinados al público final, es decir, a vosotros.

Seguimos creciendo
En Bricopol® seguimos creciendo y ampliado nuestros servicios para ofrecerte la mayor calidad en nuestros paneles para que puedas hacer del rincón que quieras, algo único y especial.
¡Sin obras y fácil de instalar!

Los diseñadores, arquitectos e interioristas recomiendan nuestros paneles para dar un toque de distinción y calidad; cómodo, sin obras, fácil de montar y limpio, ¿qué más se puede pedir?